¡Es un libro! de Lane Smith. Traducción de Sandra Sepúlveda- Amor Martín. Ed. Océano, 2011. 1ª ed., 1ª imp. Cartoné, 32 pp., il. col., 30×21 cm., 10 euros.
Por Rebeca Martín.
Se abre el libro y aparecen un mono y un burro compartiendo un agradable rato de lectura. Sólo hay una diferencia entre ambos: mientras el burro lee a través del ordenador, el mono se entretiene con algo más tradicional. Un libro.
“¿Un libro?” pregunta el mono. “¿Y no tiene pantalla? ¿Tampoco tiene ratón? ¿No puedes tuitear lo que estás leyendo? ¿Ni siquiera tiene música?”. Al simio protagonista le resulta muy extraño identificar el acto de leer con el soporte del libro tradicional, teniendo la posibilidad de leer a través de la pantalla.
Este simpático álbum ilustrado puede ayudar a los más pequeños a reflexionar de una forma muy amena sobre la naturaleza los diferentes formatos del libro. Y es que, frente a una generación que nació al lado de una pantalla, hacen falta historias que recuperen con mucho sentido del humor el valor de una simple página escrita.
Lane Smith es un escritor e ilustrador estadounidense famoso por su estilo y por su capacidad para recuperar historias clásicas y aportarles su propio tono irreverente. La auténtica historia de los tres cerditos o El apestoso hombre queso son sólo algunos de los ejemplos más destacados de su trabajo como ilustrador.
En este caso el autor ha escrito y dibujado una historia de actualidad protagonizada por dos animales humanizados. La sencillez de la apuesta pictórica no por ello deja de divertir al lector, que juega con ambos a enumerar las ventajas de leer… en cualquier formato.
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